Google, Tesla, Uber… y ahora Amazon. El gigante del comercio electrónico era de las pocas “big techs” que estaban al margen (o al menos de forma oficial) del coche autónomo, pero ya tiene la patente para comenzar a diseñar su propio modelo.
En realidad la empresa de Jef Bezzos lleva trabajando en un software para desarrollarlo desde 2015, pero ha sido ahora cuando ha recibido el documento que le autoriza para ello.
En concreto la tecnología de Amazon está pensada para que los vehículos y transportes reconozcan los carriles reversibles, muy habituales en Estados Unidos para administrar el tráfico de las carreteras cuando está muy saturado, sobre todo en las salidas y entradas de las ciudades, según informa The Guardian.
Los vehículos autónomos de otros fabricantes no reconocen los cambios de sentido que se efectúan en dichos carriles. Por eso la patente de Amazon propone un sistema de gestión de carreteras centralizado que puede comunicarse con sus coches, de forma que intercambien información y estos se coordinen mejor.
Esta incursión de Amazon en la conducción automatizada iría en línea con sus planes de modernizar su división de logística. Aunque en la patente no se habla de objetivos estratégicos, todo apunta a que una flota de furgonetas y vehículos autónomos sustituiría a los conductores que cubren algunas rutas de reparto.
Esto se complementaría con su servicio Prime Air de Amazon, con el que aviones no tripulados están realizando varios envíos.
fuente: ticbeat.com