El 26 de junio entrará en vigencia la Ley de Etiquetado de alimentos para todos los productos por igual, incluyendo aquellos que ya están en venta. Así resolvió Contraloría esta semana el conflicto entre el Ministerio de Salud (Minsal) y la industria de alimentos sobre la implementación de la norma. Rodrigo Alvarez, presidente de la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile), explica la postura del gremio: “Es muy grave, ya que son millones de productos repartidos en más de 200 mil puntos de ventas”, sostiene.
Contraloría ya ofició a favor de Salud. ¿Cuál es la proyección en la industria a partir de esto?
Lamentablemente, el Contralor decide en lo principal a favor de la postura del Minsal, lo que deja a la industria, particularmente a todo el sector comercializador, en un escenario complejo, aunque está claro que cada una de las empresas harán todos los esfuerzos para dar pleno cumplimiento a la ley.
¿Cuáles son los problemas que surgen a raíz de esto?
Hay un problema inmediato, que tiene relación con el stock vigente que hay de alimentos que no pueden ser vendidos después del 27 de junio sin las nuevas etiquetas. A esto se suman aquellos alimentos que aún están en las empresas productoras y que deben ser entregados al comercio en las próximas semanas. Muchos no alcanzarán a ser vendidos, en especial en los pequeños almacenes y kioskos a lo largo del país. En este sector el impacto económico será muy fuerte.
¿Como industria se tiene pensado recurrir al Ministerio de Hacienda y Economía?
Respecto a otros ministerios, ya hemos planteado en reiteradas ocasiones nuestras aprensiones con esta normativa. Buscaremos espacios para garantizar una correcta implementación de la norma. Pero aún no conocemos las normas de fiscalización que aplicará Salud, lo que complejiza el proceso de implementación.
¿Cuál sería el impacto en los números de productos?
Es difícil dar un número, pero hay categorías de alimentos que por sus características, y debido a las definiciones técnicas de esta ley, el 80% o 90% de su oferta quedará etiquetada con un disco pare negro.
¿Cómo ve que la responsabilidad por no tener un producto con el etiquetado recaiga en el vendedor y no en los productores?
Contraloría resuelve una gran inquietud planteada, ya que las empresas productoras no pueden hacerse cargo de productos que fueron vendidos o entregados a un tercero. Nos parece una decisión que responde a la realidad del sector. Sí creemos que esta determinación generará un problema mayor entre los comerciantes.
¿La implementación de la norma podría perjudicar al mercado chileno?
Cualquier ley que pone restricciones alejadas de los parámetros internacionales genera menores incentivos para que las empresas inviertan en el país. Si esto además se da en un mercado como el chileno, que es muy pequeño en relación a otros países, la decisión se torna aún más compleja.
Como industria, ¿realizan algún mea culpa sobre la situación?
Una empresa no se puede preparar para una ley que no está aprobada definitivamente, porque en el camino puede sufrir cambios. No hay que olvidarse, por ejemplo, que esta ley tuvo un reglamento aprobado y que fue retirado por las actuales autoridades a tres días de que entrara en vigencia. Este tipo de normativas requieren de un trabajo de logística complejo, se necesita tiempo para hacer las cosas bien.
Algunos parlamentarios, como Guido Girardi, apuntan a que la industria siempre ha hecho lobby. ¿Cómo ven la situación actual frente a esto?
Nos parece poco razonable que si alguien tiene una opinión técnica distinta se le acuse de lobby. Como industria hemos sido claros en plantear pública y abiertamente nuestras observaciones y propuestas técnicas concretas. También hemos sido transparentes en indicar nuestras aprensiones, haciendo ver los errores que se están cometiendo con esta ley.
fuente: latercera.com