Bioflex 1 es la primera planta de etanol de segunda generación en el Hemisferio Sur. Construida el 2011 en Brasil y perteneciente a GranBio Investimentos S.A., comenzó a producir comercialmente en el año 2014, con una capacidad anual de 82 millones de litros de biocombustible. Dedicada a la elaboración de un biocombustible limpio, barato y fabricado a partir de la biomasa disponible (caña de azúcar, bagazo y paja etanol), es una de las instalaciones más grandes de este tipo en el mundo.
Como contratista principal de automatización (MAC) de Bioflex 1, Yokogawa se involucró desde el inicio en la etapa de diseño de la ingeniería. De esta manera, participó en el diseño e instalación del sistema de control y de la instrumentación de campo.
El objetivo de los mandantes era ambicioso: reducir los costos de la operación, mejorar la eficiencia del proceso de producción y optimizar el ciclo de vida de la planta. Para cumplir con estos objetivos, Yokogawa instaló el sistema integrado de control de producción CENTUM VP; el software de control CsTUNER; y el paquete batch CENTUM VP (CENTUM VP Batch Package), que permite controlar el pre tratamiento, hidrólisis enzimática, fermentación, y las unidades de destilamiento y separación.
Además, Yokogawa suministró instrumentos de campo, incluyendo medidores de flujo, transmisores de presión diferencial, flujómetros magnéticos, y el software de gestión de activos PRM, el cual administra la información que captan los dispositivos de campo, permitiendo a los usuarios monitorear el estado de la instrumentación en forma segura y realizar un diagnóstico en línea.
Es importante destacar que en esta planta hay más de 2.000 instrumentos y muchos de ellos están expuestos a altas temperaturas y otras condiciones adversas. Además, pueden estar montados en lugares altos, estrechos y de difícil acceso. Por esto, el monitoreo y diagnóstico en línea a través del software de gestión de activos PRM es clave para ahorrar tiempo en chequeos y mucho más seguro para los operarios.
Reducción de costos
«Apreciamos los modernos y fiables instrumentos y sistema de control de Yokogawa, así como también valoramos su gran capacidad en ingeniería. Por esto, creemos que tomamos la decisión correcta al confiar en ellos como el MAC para la construcción de esta planta de etanol de segunda generación a gran escala comercial», dice Manoel Carnaúba, vicepresidente GranBio Investimentos.
El ejecutivo explica que a medida que fueron capaces de completar las especificaciones básicas en una etapa temprana «se redujo el costo total del sistema de control y la instrumentación. Hemos completado nuestro proyecto a tiempo y dentro del presupuesto».
Junto con la instalación de los equipos y el diseño de la ingeniería, Yokogawa también fue responsable del entrenamiento de los operarios de Bioflex 1.
Fuente: Comunicado de prensa