Estos son los planes de Amazon para crear su propia empresa de mensajería

¿Quién puede venderte un desodorante y un soporte para cámaras de acción en el mismo lugar y ponértelo en la puerta de casa al día siguiente? Correcto, Amazon. La tienda de Internet más grande del mundo que sigue creciendo y apostando por satisfacer al cliente hasta el punto de realizar entregas en una hora. Pero ¿cuál es su futuro? ¿Conseguirá que compremos todo a través de Internet? ¿Cómo ha logrado servir a todo el mundo? La respuesta llega de la mano de potenciar su propia infraestructura de reparto.

La historia de Amazon ha sido una historia de éxito, y Jeff Bezos, su máximo responsable, tiene mucho que ver. Eso sí, no todo ha sido bonito ni una apuesta ganadora. Desde 1994, cuando fue creada, se ha enfrentado a diferentes retos y proyectos que no siempre han dado buenos resultados. No hay que olvidar que el afán emprendedor de Bezos le llevó a apostar por negocios más allá del comercio electrónico. Por el camino han quedado herramientas los lectores electrónicos, libros, tabletas, series de televisión… Sin embargo, el comercio electrónico ha seguido creciendo hasta un punto en el que los servicios logísticos no dan abasto.

En Estados Unidos, lejos de ser una amenaza para compañías de reparto como FedEx o UPS, se ha servido de sus infraestructuras para llevar a los clientes todos sus productos. Incluso hasta el punto de hacer trabajar al servicio postal de Estados Unidos también los domingos. Sin embargo, tras problemas puntuales como la época navideña, donde los pedidos crecen exponencialmente y los recursos logísticos escasean, Amazon ha empezado a desarrollar su propia empresa de mensajería.
Más allá de contratar numerosos aviones a diferentes empresas de transporte, Amazon también ha adquirido parte de ellas. Algo que sucedió en marzo de 2015 con Air Transport Services Group, a la que sumó 20 nuevos aviones para asegurar el progreso de su servicio Prime, capaz de entregar artículos en 24 horas. Y es que es este servicio el que está haciendo que las personas decidan comprar en Amazon y no en las tiendas, llegando a distribuir unos estimados 7,2 miles de millones de objetos en todo el mundo este año. Cifra que se prevé que crecerá hasta más de los 12,6 miles de millones en 2020, según el analista Gene Munster. Amazon necesita potenciar su infraestructura para ello.

De ahí aquellas ideas locas, o quizá no tanto, de entregas vía drones que surgieron hace unos cuantos meses. O incluso de camiones autónomos que sean capaces de transportar grandes cantidades de mercancías entre los diferentes centros logísticos de Amazon en cualquier momento. O, también, implementar otro sistema de eficiencia en el que ha estado trabajando y que recibe el nombre de Anticipatory package shipping, que como su propio nombre indica, se anticipa a los pedidos de sus suscriptores Prime. Cuestiones que los algoritmos y los expertos matemáticos que trabajan para Amazon ya están perfilando.

De momento, Amazon ya ha presentado el Prime Air, un Boeing 767 de Atlas Air que ha sido convertido en carguero y rotulado exclusivamente para la tienda online. Un paso más en su estrategia de integración vertical en el negocio que les llevará a alquilar 40 aviones en los próximos dos años gracias a acuerdos con dos compañías. ¿El fin? Lograr superar los picos de demanda en momentos puntuales como el periodo de Navidad, donde los servicios de logística y las diferentes empresas de transporte ya no dan abasto para todos los usuarios de este servicio. ¿Llegaremos a ver una empresa de mensajería propia de Amazon? Con licencias para transportar productos en barcos cargueros desde Asia a EEUU y Europa, diferentes flotas de aviones y centros logísticos en todo el mundo, todo apunta a que sí.

fuente: tuexperto.com